viernes, 22 de junio de 2012

Gagliano del Capo: un pedacito de sur

Localidad Ciolo









Gagliano del Capo: un pedacito de sur






Texto de Roberta Placì de IV° A INTERNAZIONALE.
Curso 2011/2012























Iglesia Mayor de San Roque










HISTORIA:

Gagliano del Capo fue habitada durante la Edad del Bronce, como testimonian los dos menhires de la pedanía de Arigliano. Los primeros grupos de habitantes de los que tenemos noticia se remontan al siglo II a.C., después de la destrucción de las viviendas de Prusano y Misciano. En el siglo VI, el pueblo comenzó a practicar el culto cristiano de rito bizantino.  Este rito religioso oriental se extendió y se practicó hasta el siglo XVII. Otro acontecimiento importante nos lleva al año 877, cuando Gagliano recibió a los supervivientes de la ciudad de Vereto, que habían resistido a los estragos de los sarracenos. También esta tierra, al igual que otras zonas de Tierra de Otranto, conserva huellas del feudalismo. Durante el gobierno de los angevinos (desde el s. XIII hasta el siglo XV) se convirtió en el feudo de Isolda De Nocera de Francia, de Guillermo Mariotto y de Corso de Brunel. En 1495, Fernando de Aragón dio estas tierras a la familia Castriota-Scanderbeg. Entre 1413 y 1421 se fortificó la aldea con unos muros en torno a ella; de esta forma se originó un buen refugio para los habitantes de las zonas vecinas (Valian, Misciano, Prusano, Santu Dimitri, San Nicola y Vinciguerra). Por otra parte, en 1547, después de otro ataque de piratas sarracenos, muchos de sus habitantes fueron deportados y las fortificaciones se reforzaron aún más. Por último, en el siglo XVII, la propiedad del pueblo pasó a Laura Guarini y a los condes de Alessano y sólo en 1806 se vio libre de todos los vínculos feudales.


Curiosidades:

Los gaglianeses deben a una leyenda popular su propio sobrenombre de “capivacanti”: se dice, de hecho, que en un día lejano el párroco ordenó que una mula fuese llevada a la terraza de su iglesia, para que se comiera la hierba que había crecido en ella. La mula, después de haber sido atada por el cuello, llegó muerta hasta el punto donde estaban las hierbas. El apodo alude, así, a la superficialidad de los habitantes. El nombre del pueblo, sin embargo, deriva del latín "Galio" o "Cayo", el nombre del centurión romano a quien fueron asignadas estas tierras durante el antiguo Imperio Romano.


EDIFICIOS SIGNIFICATIVOS:

La Iglesia Mayor de San Roque fue construida entre 1574 y 1608. De estilo barroco, es casi toda de estilo renacentista, fue dedicada a Santa María de la Asunción. En el siglo XVII, fue consagrada a San Rocco Confessore. En la fachada de carparo (un tipo de piedra local, calcárea, muy usada en las construcciones en la zona) hay un portal de 1664, que muestra un frontón roto que descansa sobre columnas estriadas con capiteles jónicos, una ventana central y una estatua que tiene un bajorrelieve de San Nicolás.
Su nave tiene una bóveda de cañón y lunetas decoradas con guirnaldas, las paredes laterales están decoradas con pilastras y ocho altares.

La Iglesia de la Inmaculada Concepción fue construida en 1860 sobre las ruinas de la capilla, ya existente, de San Angelo. Se abrió al culto en el año 1860. Presenta una fachada neoclásica sencilla, que termina en un frontón triangular. El interior consta de una nave con techo abovedado en la esquina, las paredes se sostienen en pilastras dóricas y arcos que contienen los altares de la Trinidad (1964), San Francisco de Asís, construido por la Tercera Orden Franciscana en 1892, Santa Lucía (1950) y Santa Filomena (1870).
El piso de mosaico fue construido en 1884 por los hermanos Anthony e Ippazio Peluso de Tricase.

La iglesia de S. Francisco de Paula fue erigida en 1613 sobre las ruinas de una antigua iglesia dedicada a San Elías. El nuevo edificio fue construido por John Scanderbergh Castriota, señor de Gagliano.
La fachada está enmarcada por dos pilastras y rematada por un frontón partido. El interior tiene una nave, cubierta por una bóveda de cañón con lunetas, decoradas con estuco y frescos que representan escenas de la Asunción, la Aparición de la Virgen y el Milagro de San Francisco. La nave tiene ocho capillas que contienen  muchos altares.

La Capilla de Santa María de Constantinopla fue construida en el siglo XVII por la familia Bleve. El edificio tiene una sola nave, muestra una  fachada simple, coronada por un frontón triangular y  un pequeño campanario. El altar mayor conserva en un nicho la estatua de la Virgen de Constantinopla.

Palazzo Ciardo, lugar de nacimiento del pintor de Vincenzo Ciardo, fue construido en 1900 sobre las ruinas del antiguo castillo señorial, del que sólo sobrevive una torre con un “tanque” grande en la base, dentro del cual se levanta una pequeña capilla. El edificio, de dos plantas, consta de diferentes ambientes: en la planta baja hay una sala semi-oval con decoraciones doradas. Dos habitaciones de la parte superior han sido pavimentadas con mosaico.

Palazzo Bleve, construido en la primera mitad del siglo XVIII, se caracteriza por una galería de  piedra en la zona que forma la parte principal de la terraza superior.

Palazzo Protopapa-Sergi, construido entre los siglos XVII y XVIII; señalamos de él, como lo más significativo, una cornisa sostenida por consolas.


TRADICIÓN:

En tiempos antiguos, en esta aldea se celebraba un rito propiciatorio, de buena suerte durante el embarazo. La mujer tenía que ir con un miembro de su familia a la Iglesia de San Francisco y rezar el rosario, o Tredicina. Ella, también, tenía que comer todo lo que quería para evitar que el cuerpo del hijo tuviese ule, un término dialectal utilizado para indicar a los antojos, es decir, las manchas sobre la piel. (En España, si un niño nace con un antojo, se intenta descubrir la forma de la mancha, para ver qué es lo que la madre no comió, porque se reprodujo en la piel del niño. Y así, si la mancha presenta una forma similar a una fresa, se dice que la madre no comió fresas y las deseaba; si, por el contrario, tiene forma de manzana, se dice que la madre deseaba ardientemente una manzana y que por no comérsela le salió la mancha al niño; y así sucesivamente).

Hoy está vigente la tradición de la fiesta de San Roque. Todos los ciudadanos se reúnen en el pueblo, donde se asiste a una gran fiesta, en la que se ponen a disposición de los residentes algunos de los platos típicos locales, como las famosas pittule y los maritti futti. Durante la noche se llevan a cabo conciertos de “pizzica”.













Iglesia de S.  Francisco de Paula














                              Palazzo Ciardo
  













                     
                                  Localidad Ciolo
















Vista del pueblo




















                                     Localidad Ciolo
















Bibliografía:

Comune di Gagliano del Capo, sito Ufficiale.


Salentu.com




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