Iglesia de la Inmaculada
Corsano. Huellas orientales más que nada...
Texto de Elena
Gabellone, Cecilia De Micheli y Beatrice Martella
IV° A INTERNAZIONALE.
Curso 2011/2012
San Blas, santo
patrón
Historia de Corsano
El sitio de
Corsano fue habitado desde tiempos antiguos; la presencia romana es evidente
gracias al descubrimiento de tumbas y monedas cerca de la zona llamada
"Pesco". Según algunos, el pueblo habría sido fundado por el centurión
Curzio, que obtuvo estas tierras como recompensa por sus victoriosas campañas
de guerra.
El origen
de Corsano remonta probablemente al siglo X d.C., la época de la colonización
bizantina, cuando llegaron a Salento, procedentes del Impero Romano de Oriente,
soldados y familias enteras que ocuparon estas tierras despobladas por las
incesantes guerras, hambrunas y plagas.
Aquí, los
monjes, que ejercitaban el culto a las imágenes sagradas, encontraron refugio
en las cuevas naturales y en las criptas subterráneas construidas por ellos
mismos para escapar de las persecuciones de los emperadores, que eran
iconoclastas. Terminado el peligro, empezaron a edificar iglesias y conventos
y, con ello, contribuyeron al resurgir de casas alrededor de granjas,
"Grancie", centros de trabajo. El descubrimiento de criptas de origen
bizantino y de hipogeos basilianos confirma el hecho de que el pueblo es de
origen bizantino.
Según algunos,
el origen de Corsano se puede atribuir a los habitantes de los caseríos de
Macorano y de Vagliano, destruidos en el S. X por incursiones de los sarracenos:
éstos fundaron Corsano, un lugar más seguro donde habitar, situado en un valle
rodeado por altiplanos y no visible desde el mar.
Relaciones con otros países
La
presencia Romana se evidencia por el descubrimiento de monedas y de tumbas en
la zona llamada "Pesco".
La
influencia de los bizantinos se puede ver gracias a las criptas e hipogeos
basilianos.
Los
protectores del pueblo son dos santos procedentes de Oriente: Santa Sofía y San
Blas, obispo de Sebaste, ciudad de Armenia. El culto
de San Blas en los países europeos presenta dos aspectos, uno agrícola y otro
inspirado en episodios de la vida y del martirio. Su fiesta, por el momento del
año en que cae, es como la supervivencia cristiana de una antigua
representación pagana; y, con este carácter, se manifiesta en Macedonia,
en Rumanía, en Grecia, en los países eslavos. Dicha
fiesta se lleva a cabo de esta forma: El culto del Santo como protector de los
agricultores puede ser “simple” (consiste en llevar a la iglesia un puñado de
cereales que, bendecidos, aseguran buenas cosechas) o “dramatizada” (se
manifestaba con un desfile de carros decorados y grupos en trajes, con chicos y
chicas que representaban las cuatro estaciones). Ésta última tradición duró
hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, en Francia e Istria. En
Alemania, es invocado contra los males de la vejiga; existe, de hecho, una
relación entre su nombre y el nombre de este órgano (Blase). Por la habilidad
del obispo con los animales, fue nombrado también protector del ganado. Este aspecto del culto, representado por los bizantinos y
ahora por los eslavos, es difundido también en otros países europeos.
Artesanía
Corsano es
conocido por su producción de corbatas artesanales.
Curiosidades
· Los habitantes de Corsano, 5860 personas, son nombrados
"cargagni tosti" (talones endurecidos), nombre asociado sea a la
economía del pueblo que fue muy pobre y obligaba a los habitantes a moverse a
los pueblos cercanos para encontrar trabajo, sea porque los habitantes de este
lugar estaban acostumbrados a caminar con los pies descalzos sobre los erizadas
rocas de la costa, escapando de las redadas realizadas para combatir el mercado
negro, local, de sal.
·
Hay una leyenda que está ligada al Castillo
Señorial Capece: se dice que los feudatarios Capece hicieron construir un
pasaje secreto, que terminaba en el campo, un recorrido subterráneo utilizado
por el señor en caso de peligro. Para garantizar el secreto, el señor habría
ordenado matar al proyectista y al constructor de ese pasaje.
Los milagros de San Blas
·
Milagro de Giacomo Venuti de Matino
El 12 de abril de 1708, el Arcipreste de la ciudad de
Corsano anotaba en su registro la historia de Giacomo Venuti: a este señor le
dolía la garganta; ningún médico era capaz de curarlo y él estaba cada vez peor,
hasta que besó la estatua del Santo. Apenas la tocó, el mal desapareció de su
garganta.
·
Milagro de un niño
En 1953, un niño de 5 ó 6 años cayó enfermo de una grave enfermedad
en la garganta que lo llevó casi a la muerte. La tarde del 2 de febrero, los
padres le pidieron al sacerdote que les dejase las reliquias del Santo en su
casa por toda la noche. Sin embargo, la mañana siguiente la situación no mejoró.
Cuando la procesión de San Blas pasó por delante de la casa del niño, los
padres renovaron la súplica de gracia a dicho santo. Terminada la procesión, el
niño se levantó de su cama, inexplicablemente sano.
·
La “focaredda”
Hace algunos años, un chico robó un poco de leña para
llevarla a la famosa “focaredda”, la
hoguera que se enciende cada año en honor del santo. El propietario de la leña
llegó a Corsano, recuperó su leña y, sobre su caballo, emprendió su viaje para
regresar a su casa. Delante de la capilla de San Blas el caballo se paró, como
si fuese una estatua. Un joven de Corsano le convenció al hombre para que dejase aquella leña de forma que fuese
utilizada para la focaredda: la leña
fue transportada otra vez a la hoguera y el caballo empezó a caminar de
nuevo.
·
“U nuciaddaru”
Un “nuciaddaru”, es decir un vendedor de cacahuetes,
durante una procesión, se dio cuenta con indignación de que la estatua de San Blas
era de pequeñas dimensiones y exclamó: “Na festa tantu ranne, per na mazzetta
de chiri” (“Una fiesta tan grande, para un medio busto como éste”). Cuando el vendedor
regresó a su casa, sintió un dolor en la garganta que no lo dejaba respirar y
oyó una voz que decía: “Jeu suntu chira mazzetta ca hai vistu osci a Cursanu”
(“Yo soy aquel medio busto que has visto hoy en Corsano”) y de repente entendió
que era el mismo santo quien le hablaba...
·
Iglesia de la
Inmaculada
Fue construida en la segunda mitad del siglo XVIII.
Presenta un prospecto en piedra leccese, con dos nichos y, en ellos, las
estatuas de San Antonio y San Francesco. El interior se articula alrededor de
una única nave y tiene una cobertura con
boveda de aristas. Posee, también, un altar barroco.
·
Iglesia de Santa
Sofía
Fue reconstruida en 1939 sobre las ruinas de la homónima
iglesia del S. XVI. La fachada es de estilo románico. En el interior tenemos
tres naves y tres altares. La iglesia acoge una estatua de madera de San Blas
de 1600.
·
Cripta basiliana
Se constituye de dos ambientes comunicantes, excavados en
un banco de roca calcárea. Presenta un altar y un bajorrelieve.
·
Castillo baronal Capece
Fue construido en el S. XVII sobre las ruinas de una
antigua fortaleza del S. XIII. Fue también utilizado para el almacenaje, en la
elaboración del tabaco. Los techos presentan bóvedas de crucería y posee un
hermoso jardín.
Tradiciones
·
San Blas -que era obispo de Sebaste, una ciudad armena- es
el patrón del pueblo y es el protector de los males que tienen que ver con la
garganta. Las virtudes del Santo están muy arraigadas en la tradición popular y
algunas son testimoniadas por sacerdotes que vivieron hechos milagrosos. La
fiesta de San Blas (San Biagio) es el 3 de febrero, cada año.
·
En español hay un refrán que dice: “Por San Blas, la
cigüeña verás y, si no la vieres, mal año tuvieres”. Otra forma popular del
refrán dice: “Por S. Blas, la cigüeña verás y, si no la vieres, año de nieves”;
hay más variantes pero de lo que se trata es de que... La cigüeña es un símbolo
de buena suerte: el día de San Blas, las cigüeñas suelen sobrevolar los cielos
de España; ya se está pasando el invierno, los días son más largos, hay más sol
y si estas migraciones adelantan o aplazan su tránsito sobre España, las
cosechas de todo el año se dice que serán mejores o peores.
Novaglie, marina de Corsano
Castillo baronal Capece
Novaglie,
marina de Corsano
BIBLIOGRAFÍA