domingo, 27 de mayo de 2012

Circularidad y poesía en el "Romance sonámbulo" de Lorca


CIRCULARIDAD Y POESÍA EN EL ‘ROMANCE SONÁMBULO’ DE LORCA


Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas.

Verde que te quiero verde.
Grandes estrellas de escarcha
vienen con el pez de sombra
que abre el camino del alba.
La higuera frota su viento
con la lija de sus ramas,
y el monte, gato garduño,
eriza sus pitas agrias.
Pero ¿quién vendrá? ¿Y por dónde…?
Ella sigue en su baranda,
verde carne, pelo verde,
soñando en la mar amarga.

-Compadre, quiero cambiar
mi caballo por su casa,
mi montura por su espejo,
mi cuchillo por su manta.
Compadre, vengo sangrando,
desde los puertos de Cabra.
                                                     -Si yo pudiera, mocito,
este trato se cerraba.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
-Compadre, quiero morir,
decentemente en mi cama.
De acero, si puede ser,
con las sábanas de holanda.
¿No ves la herida que tengo
desde el pecho a la garganta?
-Trescientas rosas morenas
lleva tu pechera blanca.
Tu sangre rezuma y huele
alrededor de tu faja.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
-Dejadme subir al menos
hasta las altas barandas;
¡dejadme subir!, dejadme,
hasta las verdes barandas.
Barandales de la luna
por donde retumba el agua.

Ya suben los dos compadres
hacia las altas barandas.
Dejando un rastro de sangre.
Dejando un rastro de lágrimas.
Temblaban en los tejados
farolillos de hojalata.
Mil panderos de cristal
herían la madrugada.

Verde que te quiero verde,
verde viento, verdes ramas.
Los dos compadres subieron.
El largo viento dejaba
en la boca un raro gusto
de hiel, de menta y de albahaca.
--¡Compadre! ¿Dónde está, dime?
¿Dónde está tu niña amarga?
¡Cuántas veces te esperó!
¡Cuántas veces te esperara,
cara fresca, negro pelo,
en esta verde baranda!

Sobre el rostro del aljibe
se mecía la gitana.
Verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Un carámbano de luna
la sostiene sobre el agua.
La noche se puso íntima
como una pequeña plaza.
Guardias civiles borrachos
en la puerta golpeaban.
Verde que te quiero verde,
verde viento, verdes ramas.
El barco sobre la mar.
Y el caballo en la montaña.




LOCALIZACIÓN
El poema, escrito por Federico García Lorca, pertenece al famoso Romancero Gitano, publicado en 1928. Es una de las manifestaciones más altas y apreciadas de la poesía lorquiana, en la que lo culto y lo popular se conjugan armónicamente.

TÍTULO
El título Romance Sonámbulo que podría aludir a lo onírico, y por esta vía, a la corriente surrealista que, en parte también afectó a Lorca, connota sobre todo desde el principio las nociones de “sueño” y de “sombra” y esto sería la vertiente culta. Por otra parte, en particular el término “Romance” nombra un género poético tradicional, emparentado con una una vertiente popular: la épica de los cantares de gesta y el Romancero.
A la vez, el término “Sonámbulo” pertenece al campo semántico de la noche o de madrugada y, por tanto, podemos afirmar, aunque de manera vaga, que se trata de un suceso o de unos sucesos acaecidos en la madrugada o en la noche.

TEMA
El poema plantea el tema del amor ideal y frustrado que desemboca en la muerte, el único antídoto contra el dolor. Conviven, en el alma de la gitana protagonista, Eros y Thanatos, respectivamente las pulsiones de vida y de muerte, que escanden la dimension psíquica y biológica de cada ser humano.

RESUMEN
El poema trata de una gitanilla que está asomada a su baranda, aguardando a su amado, un contrabandista malherido perseguido por unos guardias civiles, con la esperanza de volver a verlo. El joven le propone al padre de la amada que le cambie su caballo, cuchillo y montura por un cobijo, pero éste no dispone de nada, ya que la espera de su “niña” ha hecho que sus posesiones le resulten extrañas. Los dos hombres suben hacia la casa, apesadumbrados e incluso llorando. La gitana va a suicidarse: al principio se ve su cara reflejada en el agua, pero al final es ella la que está flotando sobre el agua. El padre le cuenta al gitano cuánto tiempo estuvo esperándole su hija aunque no llega a culparle de su muerte. Más tarde, llegan unos “guardias civiles borrachos”, aunque no se sabe muy bien por qué vienen, es como si apareciesen en un lugar que no les corresponde. Y esto precisamente carga de significado a esta institución, en el sentido de que, si están en un lugar impropio y además “borrachos”, poco orden podrán poner con sus acciones, con lo que el descrédito es patente.

ESTRUCTURA DEL TEXTO
Concretamente, el texto se puede dividir en seis partes. En la primera estrofa  (vv. 1-12)  el poeta presenta un paisaje que está lleno de símbolos, destaca el color verde y la luna gitana, signos del amor.
En la segunda estrofa (vv.13-24)  se continúa con la descripción del ambiente en el que se va a desarrollar el amor entre los dos jóvenes, al verde se le introducen elementos como las ramas o el monte. En esta parte también aparece la amada preguntándose, asomada en su baranda, quién vendrá y por dónde, mientras sueña con la mar amarga,  con el elemento negativo.
En la tercera estrofa (vv.25-52)  es el amante quien interviene, le pide a su compadre que le dé las bendiciones -él ya está herido de muerte- para irse con su amada, pero el compadre le dice que él ya no es ni siquiera él ni su casa es su casa. La muerte está cerca y pide morir en su cama, pero sabe que eso ya no puede ocurrir y se conforma con subir hasta su baranda, desde donde pueda ver por última vez a su amada.
En el cuarto grupo de versos (vv.53-60) los dos compadres suben hasta las altas barandas, sin embargo en el camino van dejando un gran reguero de sangre que va hiriendo hasta la madrugada.
En la quinta parte (vv.61-72)  los compadres han llegado ya a la alta baranda y el amante moribundo le pide a su amigo que le enseñe dónde está su amada, aquella que tantas veces esperó su llegada.
En la última estrofa (vv.73-86) el amante muere, ese amor se vuelve a frustrar y la amante ya no volverá a esperar a ese amor que ha desaparecido.
 
COMENTARIO ESTILÍSTICO
El análisis del texto nos evidencia que éste empieza con cuatro versos que resultan ser su estribillo fundamental, o su eje. En el principio, se nos ofrece un mundo en orden: la naturaleza es verde como debe; el barco y el caballo están, igualmente, donde les corresponde: el barco sobre la mar y el caballo en la montaña. Pero inmediatamente vienen unos versos que niegan tan optimistas afirmaciones: hay una muchacha que sufre, y el caballo y ese barco que en un instante inicial significan, “mundo en orden”, después pasan a ser “contrabando”.
Cabe señalar el diálogo entre los dos hombres, nudo de todo el poema. Dividimos, de un lado, lo que caracteriza la vida del compadre; y de otro, lo característico del joven:


MUNDO DEL PADRE


MUNDO DEL JOVEN

casa
====
caballo
espejo
====
montura
manta
====
cuchillo
          morir decentemente en la
        cama de acero con 
        las sábanas de holanda.
====
venir sangrando desde los
puertos de Cabra; la herida
desde el pecho a la garganta;
la sangre que rezuma y huele
alrededor de la faja.

El protagonista, el joven, quiere cambiar lo suyo por lo que caracteriza la vida del compadre, con lo que ya se expresa la frustración; desear un cambio implica no estar contento con lo que se tiene y eso de alguna manera indica malestar.
 Con respecto a las técnicas se puede evidenciar la circularidad de todo tipo, a lo largo del poema. La circularidad que implica la epanadiplosis del primer verso, que se repite ahí y allí en el poema. El uso exhaustivo y complejo que hace Lorca de las metáforas, subrayamos esta con sentido tan circular -"Bajo la luna gitana, / las cosas la están mirando / y ella no puede mirarlas"-, que contiene, a su vez, una personificación y una metáfora de la muerte: si “ella no puede mirarlas” ya está muerta (la luna, como en el Romance de la luna, luna). "Grandes estrellas de escarcha ", es una referencia al amanecer en el campo, es una forma muy bella de describir el rocío fresco y de proyección de lo telúrico hacia el firmamento, corroborando lo circular del poema. "Trescientas rosas morenas / lleva tu pechera blanca", se trata de una metáfora que, a la vez, es una hipérbole referida a la sangre que mana de la herida del contrabandista."Temblaban en los tejados / farolillos de hojalata", otra referencia a la madrugada y al rocío, otra personificación. "Sobre el rostro del aljibe, / se mecía la gitana", hace referencia a la superficie del estanque, donde flota el cuerpo de la muchacha, que parece moverse (mecerse) con el viento, otra personificación. La naturaleza, en Lorca, que siente, se humaniza...
Subrayamos también la presencia de anáforas -la anáfora, como forma de repetición que implica esencialmente circularidad- en los dos primeros versos, también en “Dejando un rastro de sangre / Dejando un rastro de lágrimas”, por poner un ejemplo porque hay muchas a lo largo del poema.
El políptoton -variante como repetición- es frecuentemente utilizado por Lorca en este romance, otro ejemplo aparece en los versos once y doce, con “mirando” y “mirarlas” lo mismo ocurre con “esperó” y “esperaba” en “Cuántas veces te esperó / Cuántas veces te esperaba”.
Hay una anadiplosis en “hasta las verdes barandas / Barandales de la luna”. También encontramos aliteraciones en muchos versos, especialmente con el sonido de la ‘v’, con el de la ‘s’ y en alguna ocasión con la ‘y’.
Se aprecia una hipérbole en “Ya suben los dos compadres / hacia las altas barandas” así como en “El largo viento, deja en la boca un raro gusto”.
           
Lo patético de todo el poema se expresa, finalmente, en los dos últimos versos (El barco sobre la mar. / Y el caballo en la montaña), por la confrontación de desorden / orden, es decir, el mundo (vuelto) verde / el mundo de las cosas en su lugar (barco - mar, caballo - montaña), lectura que induce a pensar en otro gran poeta de otros tiempos, al proponernos “lo cierto” del mundo que permanece después de su muerte.

COMENTARIO CRĺTICO
Como en todos los romances, en el Romance Sonámbulo hay una narrativa corta que empieza in media res, es decir el poema empieza contando, sin ninguna introducción.
La imagen del “verde” que abre y cierra el poema, presenta un simbolismo polivalente:
El verde lorquiano, teñido de tintes trágicos, es el color de la muerte y del erotismo, todo lo envuelve, todo se vuelve verde. Para Gustavo Correa “el verde está relacionado con el color que suelen tener los gitanos de Garcia Lorca”. Arturo Brea cree que el verde de la gitana tiene su origen en el “verdín flotante en el aljibe que refleja la luz de la luna en sus aguas e ilumina suavemente de verde su cara aceitunada”. J.M. Aguirre se adentra en el terreno del psicoanálisis: el verde es símbolo de esterilidad, frustración, muerte, amor, pero amor sin fruto, amargo, equívoco. Carmen Hernández Valcárcel aventura que “la gitana está ahogada desde el comienzo del poema y el agua del pozo la tiñe de verde, aunque poéticamente está colocada en su baranda como antes del suicidio, esperando todavía a su amante”.  A este propósito y en circunstancias de muerte, hay que recordar que el protagonista de otros romances, Antoñito El Camborio, es “moreno de verde luna”.

VALOR DEL DIÁLOGO
El diálogo desempeña un papel fundamental, no sólo por su función conceptual, sino también por su efecto dramatizador y su capacidad de romper la monotonía narrativa.  A través del diálogo, quedan reflejados los personajes y sus actitudes. Los dos personajes activos del poema, el compadre y el joven contrabandista, entablan una conversación que podemos tildar de diálogo de sordos: no se entienden. A esto se añade una enajenación de identidad y de espacio en el tiempo “Pero yo ya no soy yo, / ni mi casa es ya mi casa”, por parte del compadre. La circularidad es ya un torbellino, todo es sonámbulo, la niña probablemente está ya muerta desde el principio, los personajes están envueltos en el verde, trastocados... No se pueden entender.
(El motivo del suicidio es un motivo recurrente en la literatura. El de la gitana de Lorca que aparece en las aguas del aljibe, nos parece que tiene evidente analogía con “La Muerte de Ofelia” en Hamlet de William Shakespeare, donde esta mujer se suicida ahogándose en el agua, a causa del dolor provocado por la muerte de su padre).

PERSONAJES
Además de la voz del narrador, en la que se esconde la del propio autor, aparecen las voces de otros personajes: la del bandolero, el “mocito” y la del “compadre”, que es el padre de la gitanilla. Adentrémonos en los papeles de los personajes citados. La gitana presenta una doble actitud, que se anula por su propia circularidad: activa y pasiva, en la primera parte del poema, cuando espera a su amado sumergida en su propio pensamiento, y pasiva y activa, al final del poema, cuando “se mecía sobre el rostro del aljibe”. El “mocito” encarna el papel de “héroe”, cuyos antagonistas, pasivos y secundarios, serán los guardias civiles; estos también envueltos en el torbellino de la circularidad, en el estado no tan consciente que implica la embriaguez. El “compadre”, activo, tiene un papel secundario, como interlocutor necesario al protagonista para entablar el diálogo; pero siendo especular con el protagonista, el sentido se invierte también en él.

CONCLUSIÓN
Creemos que hemos puesto bastantes ejemplos, como para poder concluir diciendo que la circularidad invade todo el poema, envuelve todo. En primer lugar, al hombre, en su estado de vigilia, el estar despierto, y en el de sueño, el estar dormido. En segundo lugar, el hombre, el gitano, el pueblo gitano y, en definitiva, la humanidad en su propia  realidad y con sus aspiraciones para salir de esa realidad a nivel personal y social. En tercer lugar, lo que esto implica en el juego de las relaciones sociales, en el diálogo con el otro, que ahí es frustración, muerte. En cuarto lugar, aunque no último, la dificultad de la tarea de vivir y su evidente y continua frustración, la muerte.
“Verde que te quiero verde” consigue expresarse como velo que vela una atmósfera mágica y misteriosa, que no es sino la magia de la poesía.

                                             


                                                                                         Francesco Farachi
                                                                                          Elisa De santis
                                                                                          Chiara Rizzelli
                                                                    V °A Linguistico Internazionale


Bibliografía fundamental

2 comentarios:

  1. Gracias: Recientemente he oido a un catedratico de Lengua Española analizar el poema y su conclusion es que " guardias civiles borrachos" nos muestran que la chica a convertido su casa (...mi casa no es mi casa) en un prostibulo.

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